domingo, 8 de enero de 2012

El sentido de la gratitud

Estimados Hermanas y Hermanos

En esta oportunidad abordaremos el tema de la gratitud, la que debemos de cultivar y poner en práctica como algo permanente en nuestra vida, pues las bendiciones de DIOS son a cada momento de nuestra existencia. La verdad es que son tantas las bondades del Todopoderoso que nos hemos acostumbrando a ellas, viéndolo como algo normal, pero las lecciones que nos brindan aquellos con limitaciones físicas, nos demuestran cuan equivocados estamos.

¿Ya le dio las gracias a DIOS en este día (y todos los días) porque está respirando, porque tiene el sentido de la vista la audición y el habla, porque tiene todas sus extremidades funcionando, porque tiene una familia que le apoya, porque tiene un trabajo o un negocio, y por sobre todo, porque tiene un DIOS que le ama? 

 
EL SENTIDO DE LA GRATITUD

A la edad de treinta y dos años, a una persona de nombre Doug McKnight se le diagnosticó esclerosis múltiple lo cual sufrió por los dieciséis años siguientes, lo que le costó su carrera y su movilidad. Debido a esta enfermedad, no podía comer por sí mismo ni caminar; sin embargo era motivador ver en él su especial actitud de enfrentar decididamente el desanimo que su situación física representaba.
Quizás lo mas relevante es que nunca perdió el sentido de la gratitud, lo evidencia su lista de oración. Los amigos de su congregación le pidieron que compilara una lista de sus peticiones porque deseaban  interceder por él. Para sorpresa de muchos, su respuesta incluía dieciocho bendiciones por las que estaba agradecido, y seis aspectos por los cuales orar. Sus bendiciones superaban a sus necesidades por tres a una. Doug McKnight había aprendido a estar agradecido, aun dentro de sus serias dificultades.

Otra situación ocurrió con una persona que estaba leprosa en la isla de Tobago. Un misionero que estaba en esta isla, en el día previo a retornar a su país de origen, conducía la adoración en una colonia de leprosos. Preguntó si alguien tenía una canción favorita.
Cuando hizo la pregunta, una mujer se volvió y dejó ver el rostro más desfigurado que él hubiera visto. No tenía orejas ni nariz. Los labios habían desaparecido, pero levantó una mano sin dedos y preguntó: «¿Podemos cantar "Cuenta las riquezas que el Señor te da"?»
El misionero comenzó a cantar, pero no pudo terminar porque un enorme "nudo en la garganta" y un incontrolable sollozo que experimentó en ese momento, no se lo permitió. El misionero no podía explicar lo que sentía pues a pesar de las extremas condiciones de esta mujer, sentía un incomprensible gozo al presenciar la actitud de ella.  Posteriormente alguien comentó: «Supongo que usted nunca podrá volver a cantar esa canción». «Definitivamente la seguiré entonando -expresó con seguridad el misionero-, pero nunca de la forma en que lo hacía antes, ».

¿Espera que un cambio de circunstancias traerá un cambio en su actitud? Si es así, usted está en una prisión mental, y necesita aprender un secreto para aligerar su equipaje:
Lo que usted tiene en El Señor su Pastor, es mayor que lo que no tiene en la vida.

Mira tus manos y por lo menos cuenta con ellas las bendiciones que ya has recibido. Comprobarás que no te alcanzan los dedos para ello, al ser mucho más las bendiciones que los problemas en tu vida. Entonces cuéntales a los demás cuan grande es el Altísimo para tí.

"Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo". 1 Corintios 15: 57.

"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias". Filipenses 4: 6

"Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él". Colosense 3: 17.

¿Se ha preguntado últimamente cuan agradecido se siente, o cuanto lo ha demostrado mediante sus acciones, por todo lo que ha recibido en su vida?

Que DIOS les bendiga de conformidad a la gratitud que exista en sus corazones, hacia EL.
 
Nelson y Trinidad de Rodríguez 
PALABRA, AMOR Y FE

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